Frescura

Frescura
Pero el ruido del mar no se comprende, / se desploma continuamente, insiste / una y otra vez, con un cansancio / con una voz borrosa y desganada.... [Circe Maia, 1932]

martes

Ayer leí un poema chino

Ayer leí un poema chino.
Hablaba de un ratón
que invadía la casa de un hombre
como un tumor
"nunca dejándose ver"
El hombre una noche intentaba cazarlo
pero sus movimientos eran brutos y lentos
Y se terminaba dando por vencido.

Mami me contó
que a mi abuela, la semana pasada
le entró una ratón a la casa.



Mi abuelo escondió un par de cebos y se olvidó.
Ayer mi abuela empezó a sentir olor a podrido
y con ayuda de Monica, revisó toda la casa.
Vació el lavadero, sacó cosas que ya ni se acordaba que tenía.
Pero nada. Entonces, mi abuelo con un palo de escoba
rastrilló por debajo de los muebles.
Abajo del termotanque estaba la rata muerta que daba olor.

Ahora mamá llamó a mi abuela
y le está leyendo el poema por celular.
Mamá con mi libro de 100 poemas chinos contemporáneos en la mano.
Leyendo poesía a distancia.
Se ve que a mi abuela la gusta
porque no interrumpe el poema.
Me gusta como mamá lo lee,
su voz virgen de poesía,
halló el tono exacto.

Yo contemplo la escena extasiada,
por momentos no la creo cierta
e intento escribir algo de todo esto
en mi computadora
Quizás, algún día se convierta en poema.

Mamá ya cortó y el libro de Petrecca yace aquí al costado.
La única diferencia:
el ratón del poema sigue vivo,
la rata en la casa de mi abuela está muerta.
De algún modo, siento que algo de esto
ocurre a otro nivel.

1 comentario: