Frescura
sábado
viernes
tato sabio
No se puede jugar a medias
Si se juega, se juega a fondo
para jugar hay que apasionarse
para apasionarse hay que salir del mundo de lo concreto
salir del mundo de lo concreto es incursionar en el mundo de la locura
del mundo de la locura hay que aprender a entrar y salir
sin meterse en la locura no hay creatividad
sin creatividad uno se burocratiza
se torna hombre concreto
repite palabras de otro.
Si se juega, se juega a fondo
para jugar hay que apasionarse
para apasionarse hay que salir del mundo de lo concreto
salir del mundo de lo concreto es incursionar en el mundo de la locura
del mundo de la locura hay que aprender a entrar y salir
sin meterse en la locura no hay creatividad
sin creatividad uno se burocratiza
se torna hombre concreto
repite palabras de otro.
Eduardo Pavlovsky
jueves
Algo de Seamus Heaney
Acta de unión
I
Esta noche, un primer movimiento, un pulso,
como si la lluvia se acumulase en el pantano
hasta romper y desbordarse: una presa que estalla,
un tajo abriendo la cama de helechos.
Tu espalda es una firme línea de costa del este
y brazos y piernas se prolongan
más allá de tus colinas graduales. Acaricio
la palpitante provincia donde creció nuestro pasado.
Soy el reino elevado por encima de tus hombros
al que no halagarías ni puedes ignorar.
La conquista es mentira. Envejezco
tolerando tu orilla semi-independiente
dentro de cuyos límites ahora mi legado
culmina inexorable.
II
Imperialmente soy varón todavía,
dejando para ti todo el dolor,
el proceso de rendición en la colonia,
el ariete, la barrera que explota desde dentro.
El acta germinó en una obstinada quinta columna
cuya postura crece de forma unilateral.
Su corazón bajo tu corazón es un tambor de guerra
que llama a filas a la fuerza. Sus parasitarios
e ignorantes puños pequeños
ya golpearon tus fronteras y sé que apuntan hacia mí
por encima del agua. No veo ningún tratado
que ponga a salvo por completo
tu cuerpo hollado y estirado, el gran dolor
que, como campo abierto, te deja en carne viva, una vez más.
De "Norte" 1975
Versión de Vicente Forés y Jenaro Talens
Día de boda
Tengo miedo.
El sonido se ha parado en el día
y las imágenes se repiten
sin cesar. ¿Por qué esas lágrimas,
el pesar salvaje en su rostro
fuera del taxi? Crece
el jugo del lamento
en nuestros invitados que saludan.
Tras la gran tarta estás cantando
como una novia abandonada
que persiste, demente,
y que atraviesa el ritual.
Cuando fui a los lavabos
había un corazón con una flecha
y palabras de amor. Deja que duerma
recostado en tu pecho, camino al aeropuerto.
De "Invernando" 1972
Versión de Vicente Forés y Jenaro Talens
martes
Qué hay atrás
Llegás
y tocás el carozo. Solo el blanco de los ojos en almíbar equivale a esa
sensación.
Ahora cebá que se enfría.
En
ese montículo de nubes, escondidito leyendo a Confusio está el que fumaba a
escondidas del mundo. Todo era humo cuando habitábamos juntos
la eternidad.
La
carne se ensancha en el camino. Gateamos con las rodillas desnudas, mentón al
cielo, esperando el chaparrón. Alguien nos espió los huesos debajo de la enagua. Ahora las
noticias caen hechas volutas justo ahí,
donde
se acabó el invierno.
Cheimon
Prendelo
de una vez, cuántas chispas necesitás
para
entender la canción. Mirá la lucecita,
sale cuando
lo soltás. No oís la oscuridad,
te
estruja el corazón.
Ay, si
la acariciaras la mejilla…
Al ras
La
tele , el aire, la heladera,
un
control remoto, el exprimidor
y las
facturas de la luz. Todos eclipses
del
sol de mi cocina cuando me tiro
a
buscar las llaves. El limbo de pelusas
es
señal de abatimiento. Gana el caos
sobre
un orden, en absoluto, natural.
domingo
Remington
Me gusta mi
máquina de escribir
con ella somos una
buena dupla.
Ella habla
y yo hago ruido
creo que
eso es lo que más me gusta
cada golpe
es un grito
cada letra
suena y duele
me duelen
los dedos cuando escribo
sufro cada
palabra –las más largas
es un parto
natural
el poema que
sale
lo expulso
como un hijo
y lo amo a
pesar del dolor.
Partida de dominó
Hoy jugué
al dominó con mi viejo,
le gané.
Fue muy significativo.
El pensó
más que yo cada jugada
pero la
suerte estuvo de mi lado;
quizás así
sea en la vida:
los padres
pierden contra sus hijos
por mala
suerte. El azar dice
una verdad
lastimosa en un lenguaje lúdico.
Los hijos
nos creemos ese destino,
soberbios
o confundidos,
humillamos
a nuestros padres.
Nos gusta
ganarles
y eso
duele.
viernes
Sobre el viaje
La verdad es simple, muy simple. Centrada. Pero la gente anhela otro alimento además de la verdad. Sus distorsiones privilegiadas, en la filosofía y en la literatura. Por ejemplo.
¿Qué significa "permaneced alertas"? ¿Cada persona alerta adentro de sí misma, eludiendo el zumbido de la colmena?
La pena maduró. Mis pulmones se debilitaron. Mi voluntad se reforzó. Fuimos al desierto.
La muerte no muere. Y los problemas de la literatura no se están esfumando...
En la frontera entre la literatura y el conocimiento, la orquesta del alma prorrumpe en una fuga sonora. El viajero vacila, tiembla. Tartamudea.
Fragmentos desordenados de Proyecto para un viaje a China en YO, ETCÉTERA de Susan Sontag
martes
La banalidad del mal
Hannah Arendt (1906-1975) |
"El mal no es nunca `radical´, sólo es extremo, y carece de toda profundidad y de cualquier dimensión demoníaca. Puede crecer desmesuradamente y reducir todo el mundo a escombros precisamente porque se extiende como un hongo por la superficie. Es un `desafío al pensamiento´, como dije, porque el pensamiento trata de alcanzar una cierta profundidad, ir a las raíces y, en el momento mismo en que se ocupa del mal, se siente decepcionado porque no encuentra nada. Eso es la `banalidad´. Sólo el bien tiene profundidad y puede ser radical."
"Eichmann en Jerusalén" (24 de julio de 1963, carta a Gershom Scholem), en Una revisión de la historia judía y otros ensayos. Barcelona, Paidós, 2005, página 150.
Emily Dickinson / Mis guerras dejé en los libros
1549
Mis guerras dejé en los libros -
tengo una batalla más -
un enemigo que jamás he visto
pero frecuentemente me examinó -
vaciló entre mí
y otras personas a mi lado,
pero eligió lo mejor -descuidándome- hasta
que el resto, murió -
qué dulce si no soy olvidada
por compañeros que se fueron -
desde que compañeros de juego de setenta scores
son tan escasos -
Emily Elizabeth Dickinson (Amherst, Massachusetts, 1830 - 1886), Poemas, selección y traducción de Silvina Ocampo, Tusquets Editores, Buenos Aires, 2011
My Wars are laid away in Books --
I have one Battle more --
A Foe whom I have never seen
But oft has scanned me o'er --
And hesitated me between
And others at my side,
But chose the best -- Neglecting me -- till
All the rest, have died --
How sweet if I am not forgot
By Chums that passed away --
Since Playmates at threescore and ten
Are such a scarcity --
Mis guerras dejé en los libros -
tengo una batalla más -
un enemigo que jamás he visto
pero frecuentemente me examinó -
vaciló entre mí
y otras personas a mi lado,
pero eligió lo mejor -descuidándome- hasta
que el resto, murió -
qué dulce si no soy olvidada
por compañeros que se fueron -
desde que compañeros de juego de setenta scores
son tan escasos -
Emily Elizabeth Dickinson (Amherst, Massachusetts, 1830 - 1886), Poemas, selección y traducción de Silvina Ocampo, Tusquets Editores, Buenos Aires, 2011
My Wars are laid away in Books --
I have one Battle more --
A Foe whom I have never seen
But oft has scanned me o'er --
And hesitated me between
And others at my side,
But chose the best -- Neglecting me -- till
All the rest, have died --
How sweet if I am not forgot
By Chums that passed away --
Since Playmates at threescore and ten
Are such a scarcity --
lunes
Ahí
La noche es un pueblo fantasma
que recorro sin prisa,
pero muerta de miedo.
Se posan lento
mis ojos como pies,
en el barro
de los caminos familiares.
A veces,
solo a veces,
me doy cuenta que mi cuerpo
está lleno de cascaritas.
Y yo arranco
esos pequeños cadáveres de piel
y los mastico
en secreto.
La humildad del flaco
Schiavi vía Twitter: "No hay nada más lindo que jugar al fútbol con mi hijo, y más cuando dice que quiere ser Messí ,no sabe que tiene genes más rústicos jejej".
domingo
un hijo
miércoles
Gracias, Ray.
Murió Ray Bradbury, qué frío. La gente se muere, pasa. Pero cuando se muere la gente que leo y seguido, me agarra un escalofrío espantoso. Lo siento mucho más cercano el asunto, huelo la parca. Upá, quizás lo último es too much. La cuestión es que me dolió lo de Ray. Leer Crónicas Marcianas para mí fue a-l-u-c-i-n-a-n-t-e. Me partió la cabeza en dos, mucho más que un cuento de Borges. Sí, me la re banco. Ya de por sí me apasiona el género crónica, y si le agregamos lo marciano: PLÍN CAJA, diría mi primito, es buenísimo.
Cuando las leí pensé mucho en lo "marciano". Lo marciano como lo que está del otro lado. El enemigo, quizás, Marte es el dios de la guerra para los romanos. Una de las crónicas que más me gusta pinta al marciano como un ser que toma la forma del deseo de los hombres que lo ven. El marcianito al final de la historia corre y va mutando en distintas personas: hijos perdidos, una esposa que había abandonado a su esposo, una hermana que se había suicidado, padres muertos. El marciano como idea, como una expresión de locura, como eso que nos ganó la vida y tanto deseamos recuperar, como un botín imaginario...
En otra, el padre de una familia aparentemente común le habla a sus hijos de una familia marciana, pero al final de la crónica se devela que el padre y la familia son marcianos y hablan de una familia terrícola. ¿Quién es quién? ¿Nosotros somos marcianos para ellos o viceversa? Quizás marciano no es un sustantivo, sino un adjetivo. No somos nosotros o ellos. Ambos somos para ambos. Me gusta pensarlo así. Y cuando digo ellos no me imagino al muñequito de Mars Attack (aunque admito que me gusta mucho esa película), marciano me lleva a eso que veo lejano. Puede ser alguien, puedo ser yo misma, ¿por qué no? Todo lo que siento desconocido, potencialmente "peligroso", enigmático.
Creo que todos los días tienen algo de marciano. Incluso, algunas personas son "de otro planeta"... Se ve, sobretodo, en sus miradas, en algunos detalles ínfimos. No tienen que ser verde, ni asquerosos. Puede ser una expresión de deseo muy profundo que nos asuste, que no reconozcamos como propia. Hay imágenes marcianas, esas que nos teletransportan a otros lugares, nos llevan como un ovni. En fin, qué bueno poder ser cronista de ese tipo de historias! Creo que de eso se trata escribir: de saber ver lo marciano. Eso que está en guerra con la normalidad.
martes
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