Frescura

Frescura
Pero el ruido del mar no se comprende, / se desploma continuamente, insiste / una y otra vez, con un cansancio / con una voz borrosa y desganada.... [Circe Maia, 1932]

viernes


Sentados en el balón
somos tres velas, medio pucho y
un corazón que extraña. 

Ayer hablaba con flopi de eso,
dejemos a las imágenes en paz,
dejemos de escurrirlas. 
como revovinando infinitamente la peli

mientras Charly me dice transá
hago volar la colilla
 y le preguntó a la luna
cómo éramos tugeder

si al fin y en el Cabo,
ella fue la testigo 
            de todo eso
 y nos sigue viendo

-envíándonos misivas electrónicas
y deseandonos a kilomentros-



nítidamente. 

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