Frescura

Frescura
Pero el ruido del mar no se comprende, / se desploma continuamente, insiste / una y otra vez, con un cansancio / con una voz borrosa y desganada.... [Circe Maia, 1932]

viernes

"Éramos la eternidad / recitando al oído."

         

Ayer toco Birabent con su trío eléctrico. Sus poemas hechos canción bajaban vibrantes del escenario como un manantial de cables luminosos. En La Siranush, con picada y buen tinto de por medio, nos adentramos en una corriente alterna de sonidos y recuerdos. Porque Antonio y su obra tienen eso que le da misteriosa unicidad: son ecos de otro tiempo, acordes con tridimensión emocional, letras vueltas dardos nostálgicos al corazón.




No hay comentarios:

Publicar un comentario